¿Qué es el control del embarazo?
El control del embarazo o control prenatal es el seguimiento que se realiza durante todo el periodo de gestación. Las revisiones con el especialista ginecólogo deben ser mensuales durante los siete primeros meses del embarazo y más frecuentes cuando se acerca la fecha estimada de parto. En cada cita se realizan pruebas de rutina para verificar el buen desarrollo de la gestación, mientras algunos reconocimientos se realizan solo en embarazos de riesgo.
¿Por qué se realiza?
El control del embarazo se realiza porque es necesario para el bienestar de la madre y del bebé. Durante el embarazo pueden darse una serie de complicaciones para el bebé y la propia madre que pueden prevenirse y evitarse mediante un seguimiento de la evolución. Así, el control del embarazo se realiza para una correcta prevención de las complicaciones, aconsejar a la madre y controlar el estado del feto.
¿En qué consiste?
El control del embarazo consiste en una serie de revisiones y visitas sucesivas al médico para llevar a cabo la observación de la evolución del bebé. Las pruebas diagnósticas y de control más frecuentes durante el control parental son:
- Examen obstétrico
- Toma del peso y la tensión arterial
- Análisis de sangre y orina
- Ecocardiografía
- Ecografía obstétrica
- Pruebas de diagnóstico prenatal
Preparación para el control del embarazo
Las revisiones propias de control del embarazo no suelen requerir preparación previa. Aun así, suele darse que la mujer deba tomar algunas medidas previas para las pruebas diagnósticas que lo requieran, como por ejemplo acudir en ayunas al análisis de sangre.
Cuidados tras la intervención
Las consultas de control del embarazo no requieren cuidados tras las mismas, aunque el especialista ginecólogo puede prescribir medidas o medicación en caso de ser necesario.