¿Qué es el láser ginecológico?
El
láser ginecológico es un procedimiento rápido e indoloro que utiliza tecnología láser para restaurar la pared vaginal. Se trata de un tratamiento en el que confían cada vez más mujeres, especialmente las que se encuentran en el grupo de edad de
45 a 55 años.
El tratamiento, que actúa muy suavemente sobre los tejidos, mejorando la relación entre la
mucosa vaginal y la funcionalidad, tiene el objetivo de regenerar los tejidos, restaurar la lubricación y restaurar la elasticidad natural. Además, también mejora la funcionalidad de la vejiga y reduce la incontinencia.
¿Por qué se realiza?
El láser ginecológico es un tratamiento realizado por
razones estéticas, psicológicas y médicas:
- Para mejorar la calidad de la vida sexual.
- Para contrarrestar los efectos de la menopausia.
- Para eliminar los síntomas del síndrome de menopausia genitourinaria.
- Para mejorar o eliminar los problemas de incontinencia urinaria de esfuerzo (trastornos íntimos del posparto inmediato).
- Para eliminar la cistitis, la sequedad y el ardor causados por la deficiencia de estrógenos.
- Para reponer los labios mayores con fines estéticos.
- Para regenerar heridas vulvares causadas por adelgazamiento de la mucosa.
¿En qué consiste?
El
láser ginecológico es un procedimiento rápido e indoloro que utiliza tecnología láser para restaurar la pared vaginal. Se trata de un tratamiento en el que confían cada vez más mujeres, especialmente las que se encuentran en el grupo de edad de
45 a 55 años.
El tratamiento, que actúa muy suavemente sobre los tejidos, mejorando la relación entre la
mucosa vaginal y la funcionalidad, tiene el objetivo de regenerar los tejidos, restaurar la lubricación y restaurar la elasticidad natural. Además, también mejora la funcionalidad de la vejiga y reduce la incontinencia.
Preparación para el láser ginecológico
El láser ginecológico
no requiere hospitalización, pero antes de la ejecución, se debe aplicar una crema anestésica en los labios grandes y pequeños.
Cuidados tras la intervención
Después del tratamiento, algunas mujeres sufren efectos secundarios como
molestias leves e
hinchazón, pero estos síntomas generalmente desaparecen con el paso de los días.
Tras el procedimiento, es aconsejable no tener relaciones sexuales durante al menos una semana, plazo en el que los resultados ya serán visibles. Dentro de 5-6 días, el paciente puede volver a sus actividades diarias normales sin complicaciones.
Alternativas a este tratamiento (otros tratamientos más avanzados)
El tratamiento con láser es un tipo de tratamiento que a veces
se combina con:
- Labioplastia: un procedimiento más común que consiste en reducir la longitud de los labios menores.
- Reducción de la capucha del clítoris, que a menudo acompaña a la labioplastia.
- Labioplastia mayor, un procedimiento que reduce el tamaño de los labios mayores externos.
Si la motivación principal para el tratamiento con láser es apretar la vagina, un procedimiento quirúrgico conocido como vaginoplastia puede ser una opción de tratamiento alternativa.